Construir el crecimiento de tu empresa

El enfoque empresarial no está en quién vende más o quién obtiene un golpe de suerte, sino en aquel empresario que desarrolla estrategias inteligentes para obtener un crecimiento gradual en su negocio.

Si bien, cerca de cuatro millones de pequeñas y medianas empresas que existen actualmente en México representan la mayoría del total de fuentes de empleo, casi el 75% tiende a desaparecer antes de cumplir los 3 años de vida, esto debido a que dichas empresas no cuentan con una estrategia o un plan sólido bien diseñado que les permita seguir creciendo.

Entre las PyMES que se encuentran hasta hoy activas en México, pocas de ellas sobreviven si no cuentan con un plan estratégico a desarrollar con objetivos y metas claras, que sea medible a corto, mediano y a largo plazo. Esta estrategia integral se respalda de distintas herramientas que juntas proporcionan las bases necesarias para consolidar una estrategia adecuada tanto a nivel interno como externo. Actualmente, los negocios que han logrado potenciar su crecimiento lo han realizado por medio de una proyección de soluciones integrales, congruentes y conectadas entre sí, focalizadas hacia un solo objetivo medible.

Cuando una empresa o negocio tiene éxito inmediato, generalmente se basa en dicho crecimiento repentino para seguir avanzando al mismo ritmo acelerado, lo que le ocasiona una pérdida de enfoque en objetivos estratégicos de crecimiento estructurado y solo comienza a basarse en objetivos monetarios (enfoque en ventas y no en un crecimiento estratégico y bien estructurado):

Solo aquellos que planean con visión, siguen una metodología y dirigen sus esfuerzos con un ritmo integral hacia un objetivo puntual y medible, logran cruzar la barrera del llamado “golpe de suerte de éxito inmediato”, destacando y marcando un nuevo modelo de tendencia de crecimiento natural y permanente.

Dentro de los puntos clave a considerar para desarrollar una estrategia enfocada al crecimiento gradual y natural de una empresa, se encuentran los siguientes tres aspectos:

• Detectar nuevos usos para el producto o servicio que tu empresa puede ofrecer. Esto permite incentivar el crecimiento hacia un nuevo sector de clientes que represente mayor valor para tu negocio (cubrir una nueva necesidad de nuevos clientes, con tu mismo producto). Y con ello, se propicia de forma natural el crecimiento de tu negocio. Un ejemplo de esto es la empresa Uber® dedicada al servicio de transporte privado a través de una aplicación móvil, con este mismo producto desarrolló un nuevo servicio para un nuevo mercado Uber Eats®: entrega de comida a domicilio. Es decir que, ahora además de transportar personas, transporta comida a través de su mismo producto principal de transporte privado vía aplicación móvil.
• Generar nuevas formas de ofrecer tus productos o servicios a través de nuevas estrategias que ofrezcan nuevas características de valor para el mercado. Dichas características de tus productos deberán destacarse de la competencia, de esta manera podemos conseguir que los clientes adquieran o prefieran tu producto o servicio por encima de la competencia. Por ejemplo la empresa Coca-Cola® solía vender refresco mostrando su delicioso sabor y el clásico vaso con hielo siendo servido por una deliciosa soda de Coca-Cola®. Hoy en día dicha estrategia publicitaria ha quedado atrás para darle paso a la venta de emociones, no de refresco: por ejemplo “Compartir un momento mágico con tu pareja con una soda Coca-Cola®” incitando a ver a esta marca como una forma de disfrutar la vida, no de tomar refresco.
• En el momento en que tu negocio logra posicionarse ante la competencia y comienza un ascenso constante de crecimiento, será clave afianzar y planear una posible diversificación de tus servicios: ofrecer nuevas formas de satisfacer nuevas necesidades con nuevos productos que sigan el mismo objetivo de valor de tu empresa. Este paso deberás llevarlo de la forma más cautelosa y argumentada posible (decisiones en base a argumentos perfectamente investigados y estudiados). En este punto, la claridad de tus objetivos es el concepto más importante para tener en cuenta. La empresa Nike® por ejemplo, en su momento comenzó vendiendo calzado deportivo y conforme fue tomando presencia en el mercado, la demanda por su producto propició un crecimiento de su negocio y un posicionamiento frente a la competencia. Esto le permitió diversificar su mercado y vender productos más allá de calzado: como vender ropa deportiva, equipo deportivo e incluso productos de innovación tecnológica para mejorar el desempeño de los atletas. Pero siempre manteniendo su mismo enfoque en ser la marca que cuide del atleta por medio de artículos deportivos. Pasó de sólo vender calzado a vender toda una gama de productos dirigidos al mismo objetivo de valor.

El trayecto de un empresario está lleno de desafíos, pero también de oportunidades. Con una estrategia adecuada de crecimiento, los aliados correctos y un verdadero equilibrio entre lo personal-profesional contarás con las herramientas correctas que servirán de propulsores para el crecimiento real y bien estructurado de tu negocio.